Estos sistemas están compuestos por:

• Un motor eléctrico para generar el movimiento.

• Un encoder que asegura retroalimentación precisa de la posición.

• Un controlador que gestiona el desempeño de todo el sistema.

¿Por qué elegir servomotores?

• Alta precisión: Ideales para tareas que requieren un control exacto del movimiento.

• Velocidad y torque constantes: Se adaptan a diferentes necesidades sin perder rendimiento.

• Respuestas rápidas: Perfectos para aplicaciones donde el tiempo es crítico.

Además, estos sistemas funcionan en lazo cerrado, lo que significa que ajustan su funcionamiento en tiempo real para garantizar un desempeño óptimo. Gracias a los protocolos de comunicación industrial, se integran fácilmente con PLCs y otros sistemas avanzados.

¿Buscas soluciones que mejoren la eficiencia y precisión en tus procesos?

Contáctenos y descubre cómo los servomotores pueden impulsar tu productividad.